Porto Alegre

Metrópoli cultural, es la capital del Estado de Rio Grande do Sul y fue colonizada por varios pueblos europeos. De esa mezcla, se originó una historia rica y una cultura con tradiciones seculares, gastronomía peculiar y vestimentas y acentos muy propios del sur del país.

A 120 km de la Sierra Gaucha, es la puerta de entrada a diversos destinos sureños frecuentados, como Granada, Canela y Bento Gonçalves. Aunque vale la pena aprovechar las atracciones que la capital ofrece. Son más de 50 museos y memoriales, 13 centros culturales, más de 30 espacios teatrales, además de las áreas de conservación ambiental.

El centro de la ciudad es donde se encuentran buena parte de las atracciones histórico-culturales, por ejemplo la Catedral Metropolitana, con un estilo inspirado en el renacimiento italiano, el Gasometro, una central termoeléctrica antigua que se transformó en un centro cultural, y el Memorial de Rio Grande do Sul, con un gran acervo sobre la historia del Estado y degustación de vinos gauchos. La Casa de la Cultura Mário Quintana también es una atracción imperdible. Por el centro,  se puede hacer compras en la Calle de la Playa y pasear por el Río Guaíba apreciando la puesta del sol.

Porto Alegre es una de las ciudades más arborizadas del país. El gigante Parque Farroupilha es uno de esos oasis preferidos por los gauchos para la convivencia, el pasatiempo y la práctica de deportes.

En la Ciudad Baixa están la mayoría de los bares, casas nocturnas y los restaurantes. Con respecto a la comida, el asado gaucho es famoso en todo el país. Pero no existe nada más emblemático que el mate, una bebida caliente hecha de yerba mate y servida en una calabaza de mate, y el piñón, una semilla de la araucaria (árbol típico de la región) que se usa como la base de varias recetas.