Egipto

Egipto
Antiguas ofrendas permanecen intactas después de tres mil años, porque Egipto no podía hacer nada que no fuera eterno. Théophile Gautier

Tierra de contrastes compuesta por hermosos paisajes desérticos dotados del esplendor que les otorga el inagotable río Nilo, Egipto atrae millones de visitantes ofreciéndoles un viaje al pasado gracias a sus majestuosos templos y maravillas de la antigüedad conservadas a la perfección.

Considerado la cuna de las civilizaciones, Egipto es un país único, un destino sorprendente y cargado de magia e historia que invita a sus visitantes a disfrutar de una experiencia inolvidable.

Egipto ofrece una apasionante mezcla entre aventura, cultura y misterio que invita a todo aquel que lo visita a perderse en sus colosales templos y verse envuelto entre el bullicio de El Cairo.

Entre los innumerables atractivos del país, Egipto ofrece la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad de un crucero por el Nilo y contemplar las majestuosas pirámides antes de degustar las excelentes especialidades culinarias egipcias, o bien sumergirse en las profundidades para bucear disfrutando de la inmensidad del Mar Rojo.

Como hace más de dos mil años dijo el historiador griego Heródoto "quien no ha visto Egipto no ha visto el mundo".

El Cairo

El Cairo es la capital de Egipto y la ciudad más importante del país. Con una población de casi 20 millones de habitantes, El Cairo es también la ciudad más poblada de África.

El Caos

Si tuviéramos que poner un apodo a El Cairo, lo llamaríamos El Caos. Esto es así tanto por la cantidad de coches que hay y su media de edad, como por sus leyes de circulación, que por momentos parecen inexistentes, al igual que los semáforos. No es raro ver varios atropellos diarios, ¡es una locura!

Debido al escaso nivel de lluvias y a la intensidad del tráfico que circula por la ciudad, El Cairo es una de las ciudades más contaminadas del mundo.

Tras lo dicho, ¿qué hace interesante la visita a El Cairo? Es exactamente eso, la posibilidad de sumergirse en su bullicioso caos para degustar su más profunda esencia mientras se disfruta de su inmensidad. En Egipto no solo tendréis la oportunidad de disfrutar contemplando algunos de los monumentos más sorprendentes del mundo, sino que también podréis veros inmersos entre los diferentes grupos de gente que viven en la ciudad para ver cómo conviven.

Qué ver en El Cairo

Los monumentos más conocidos de El Cairo son las famosas Pirámides de Giza y la Esfinge, aunque también es posible hacer otras visitas de gran interés como son el Museo Egipcio, las pirámides de Saqqara y de Menfis y la antigua fortificación de la Ciudadela.

Una vez en el corazón de la ciudad, destacan imponentes templos como la Mezquita del Sultán Hasán, la Mezquita de Ibn Tulun y la Mezquita de Al Rifa'i.

Para sumergirse al máximo en el ambiente de la ciudad, nada mejor que perderse entre las tiendecitas del Mercado de Khan El Khalili para conseguir alguna ganga, además de disfrutar de los deliciosos platos típicos egipcios en algún restaurante tradicional.

Asuán

También conocida como Aswan, Asuán es la ciudad situada más al sur de Egipto. Está localizada en la primera catarata del Nilo, a casi mil kilómetros de distancia de El Cairo.

Asuán ha recibido numerosos nombres a lo largo de la historia; durante la antigüedad fue conocida como Taseti, y más tarde los egipcios la bautizaron con el nombre de Syene, que significa lugar del comercio. En la antigüedad Asuán era el puerto de llegada de todo tipo de mercancías, desde oro, hasta marfil, madera y especias.

Qué ver en Asuán

A pesar de que Asuán es una ciudad que no cuenta con tantos lugares de interés como Lúxor, la ciudad es conocida tanto por su presa como por ser el lugar de partida para visitar el Templo de Abu Simbel.

Si llegáis a la ciudad en un crucero, probablemente pasaréis la primera o la última noche en Asuán y tendréis el tiempo justo para realizar la excursión a Abu Simbel. Si tenéis algo más de tiempo podéis aprovechar para dar un paseo por el mercado de la ciudad.

Lúxor

Lúxor se encuentra localizada a 700 kilómetros al sur de El Cairo. La ciudad, con casi 500.000 habitantes, vive básicamente del turismo y de la agricultura.

A lo largo de su historia, la ciudad ha tenido diferentes nombres; los antiguos egipcios la llamaban Uast, que significaba "cetro". Los griegos la denominaron Tebas por su similitud con la ciudad griega que le dio nombre. Posteriormente, los árabes la bautizaron como Lúxor o "palacios con mil puertas".

Cuando aún se la conocía como Tebas, Lúxor fue la capital del antiguo Egipto durante más de 1500 años. Antes de Lúxor, la capital del país fue Menfis, y después Alejandría.

Qué ver en Lúxor

Lúxor es la ciudad en la que se concentra el mayor número de monumentos de Egipto. Entre los más destacados se encuentran el Templo de Lúxor, el Templo de Karnak, el Valle de los Reyes y el de Las Reinas, y los Colosos de Memnón.

Alejandría

Fundada por Alejandro Magno en el año 332 a.C., Alejandría fue el principal centro cultural del mundo antiguo y cuenta con una apasionante historia a sus espaldas.

Situada al norte del país y con más de cuatro millones de habitantes, Alejandría es el principal puerto de Egipto y uno de los más importantes del Mediterráneo. Actualmente, Alejandría es también la ciudad más occidental y cosmopolita de Egipto.

Qué ver en Alejandría

Históricamente, la ciudad es conocida por su faro. El Faro de Alejandría fue construido en el siglo III a.C. y destruido por dos terremotos durante el siglo XIV, y durante casi dos milenios constituyó una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo. Con una altura unos 130 metros, se encontraba localizado en la isla de Pharos, nombre del que deriva la palabra castellana faro.

Otro de los principales puntos de interés de Alejandría fue su biblioteca, en la que desde el siglo III a.C se guardaron casi 1.000.000 de documentos que desaparecieron con su misteriosa destrucción. Desde el año 2003 hay una nueva biblioteca que merece la pena visitar.

Otras visitas de interés en la ciudad son la Fortaleza de Quaitbay, construida en 1480 por el sultán del mismo nombre, y algunas ruinas griegas y romanas repartidas por la ciudad.

Sharm el-Sheij

Con un humilde origen que la hizo nacer como un pequeño pueblo pesquero, Sharm el-Sheikh comenzó a expandirse para convertirse en una importante base naval egipcia. A día de hoy, se trata de una ciudad próspera que vive por y para el turismo.

Sharm el-Sheij, también conocida como Sharm el-Sheikh, es una ciudad localizada en la península del Sinaí, en la costa del Mar Rojo.

Si tuviéramos que comparar Sharm el-Sheij con algún destino español, podría ser algo similar a Ibiza. Es un lugar que ha nacido por y para el turismo en el que la mayoría de los empleados son de origen europeo.

Qué hacer en Sharm el-Sheij

Las actividades principales que se desarrollan en Sharm el-Sheij y que determinan el resto del turismo, son el buceo y el snorkel. La mayoría de los hoteles tiene su propio club de buceo y realizan salidas diarias.

La zona más animada de la ciudad es Naama Bay, un área con un ambiente nocturno espectacular que cuenta con numerosos restaurantes y terrazas, e incluso una discoteca Pachá para los que quieran salir de fiesta (hay que decir que la discoteca es enorme y realmente bonita.

Hurghada

Localizada a orillas del mar Rojo, Hurghada es un destino costero de aguas cristalinas y coloridos fondos marinos ideal para practicar buceo, algo que la convierte en una de las ciudades turísticas más importantes de Egipto.

Hurghada es la tercera ciudad con mayor población del país y está conectada con El Cairo gracias a su aeropuerto internacional, que también une la ciudad con algunas de las principales capitales europeas como ParísLondres o Roma.

La ciudad fue fundada a principios del siglo XX como un pequeño pueblo de pescadores, pero en un breve espacio de tiempo su encanto se disipó cuando comenzó a crecer hasta convertirse en una gran urbe con un marcado acento turístico.

Qué hacer en Hurghada

El principal reclamo turístico de Hurghada son sus bellas playas de aguas tranquilas y claras que componen un paraíso en la tierra para los submarinistas, que disfrutan de los coloridos fondos marinos de la zona.

Además de sus maravillas acuáticas, otro de los principales atractivos de Hurghada es el desierto, que ofrece a sus visitantes la posibilidad de realizar excursiones surcando las solitarias dunas, o bien disfrutar de una agradable cena típica en medio de un oasis de tranquilidad.

Río Nilo

Con una longitud de casi siete mil kilómetros, el Nilo es el segundo río más largo del mundo, por detrás del Amazonas. Creador de vida en medio del desierto, en su viaje hacia el mar Mediterráneo recorre diez países.

El río Nilo transcurre en su mayor parte a través del desierto para dotar de vida las zonas más áridas e inhóspitas en torno a las cuales surgieron numerosas poblaciones.

Echando la vista atrás

El Nilo ha influido notablemente en el modo de vida de las civilizaciones que se fueron asentando en su cauce a lo largo de la historia. Cuando las aguas no subían hasta el nivel esperado, esto se veía reflejado en una disminución de las cosechas, pero, cuando el cauce crecía de manera excesiva, los pueblos situados junto a la orilla quedaban devastados.

Los problemas de los habitantes del valle finalizaron en 1970 con la estabilidad que se obtuvo tras la construcción de la gran Presa de Asuán.

Siguiendo el curso del Nilo

Fuente de vida a lo largo de la historia, el Nilo es también el hogar de numerosas especies entre las que se encuentran más de 120 tipos de peces y diferentes reptiles entre los que destaca el famoso cocodrilo del Nilo, además de numerosas aves que sobrevuelan el cauce en busca de alimento.

Un viaje a Egipto no se vería completo sin realizar un crucero por el Nilo. Este recorrido ofrece la posibilidad de disfrutar de un recorrido relajante y sorprendente a través de lugares como FilaeLúxor, el Templo de Karnak, el Templo de HatshepsutEdfuKom OmboAsuán o Abu Simbel.

TEMPLOS, MONUMENTOS Y PIRAMIDES

Abu Simbel

Abu Simbel es un complejo formado por dos templos excavados en la roca, uno de ellos está dedicado a Ramsés II y el otro a Nefertari, su primera esposa y su predilecta.

Echando la vista atrás

La construcción de los templos tardó unos 20 años en verse concluida y se llevó a cabo durante el reinado de Ramsés II (1279-1213 a.C).

Enterrados en la arena durante siglos, los templos fueron descubiertos parcialmente en 1813 por el explorador suizo Burkhard. Más tarde, en 1817, el italiano Giovanni Battista Belzoni descubrió el resto.

Para evitar que desaparecieran bajo el agua al construir la Presa de Asuán, los templos de Abu Simbel fueron reubicados entre 1964 y 1968. Con la ayuda de un grupo de ingenieros y el apoyo de fondos internacionales durante 4 años con 36 millones de dólares, se desmantelaron y reconstruyeron en un lugar 65 metros más alto. Por la ayuda recibida, Egipto donó importantes tesoros y templos a otros países, como el Templo de Debod que se encuentra en Madrid, o el de Dendur, que viajó hasta Nueva York.

Conociendo Abu Simbel

Compitiendo en belleza y espectacularidad con las mismísimas Pirámides de Giza, el templo de Abu Simbel es una de las construcciones más espectaculares de Egipto.

El complejo está compuesto por varios edificios entre los que destaca especialmente el Templo de Ramsés II, un auténtico símbolo de Egipto gracias a su impresionante fachada compuesta por cuatro estatuas de 20 metros de altura que se tallaron directamente sobre la roca.

Si la fachada resulta imponente e impactante, el interior no tiene nada que envidiarle. Enormes salas decoradas con frescos conservados a la perfección envueltas por estatuas colosales que dan paso a diferentes salas de menor tamaño en un viaje tan artístico como místico.

Dos veces al año, el 21 de febrero y de octubre, en un acto de perfección astronómica, se hace la magia y el sol atraviesa el templo al amanecer para iluminar las estatuas de los dioses.

Justo al lado se encuentra el Templo de Nefertari, la esposa preferida del faraón. De tamaño inferior pero similar belleza, la fachada de este templo cuenta con seis figuras talladas en la roca y su interior tampoco tiene nada que envidiar al del templo principal.

Templo de Lúxor

Situado en la ciudad que lleva su nombre y descubierto en 1884, el Templo de Lúxor es uno de los templos más espectaculares de Egipto y el monumento más importante de Lúxor.

El Templo de Lúxor fue construido entre los años 1400 y 1000 a.C. por los faraones Amenhotep III y Ramsés II, el primero construyó la parte interior y el segundo el recinto exterior, añadiendo la fachada, los colosos y los obeliscos. El templo mide 260 metros de largo y está dedicado a Amón (dios del viento).

Para disfrutarlo en todo su esplendor es recomendable hacer la visita por la noche, cuando está iluminado y hace menos calor.

En tiempos históricos, el Templo de Lúxor y el Templo de Karnak, situados a más de tres kilómetros uno del otro, estaban comunicados por la impresionante Avenida de las Esfinges, un corredor que en su día estuvo enmarcado por más de 600 esfinges. Actualmente sólo se puede ver el inicio de esta avenida en las puertas de cada templo, pero aún así ofrece un impresionante recuerdo de sus momentos de máximo esplendor.

Como curiosidad, el obelisco que luce en la Plaza de la Concordia de París, fue un regalo de Mohamed Alí en 1836 y procede del Templo de Lúxor.

Templo de Kom Ombo

Construido entre 1350 y 180 a.C. bajo las órdenes de Ramsés II, el Templo de Kom Ombo está situado a orillas del Nilo en la ciudad con su mismo nombre.

La divinidad a la que se rinde culto en el templo es Sobek, un dios con cabeza de cocodrilo y cuerpo humano. Posteriormente, ya que a los habitantes no les gustaba tener una divinidad que representara el mal, agregaron otro dios al culto, Haroeris (Horus el Viejo).

En el Templo de Kom Ombo se puede visitar la capilla de Hator, en la que veréis algunas momias de cocodrilo muy bien conservadas.

El Templo de Kom Ombo transporta a sus visitantes a un mundo de ensueño y resulta una visita inolvidable, ya que habitualmente se llega cuando está atardeciendo y esto permite disfrutar de la hermosa iluminación nocturna.

Si os sobra tiempo, podéis aprovechar para hacer algunas compras en los puestos de camino al barco.

Pirámides de Giza

Localizadas en la meseta de Giza, a 18 kilómetros de El Cairo, las Pirámides no solo son los monumentos más importantes de Egipto, sino también los más antiguos del mundo. Se trata de construcciones funerarias que se edificaron bajo las órdenes de faraones de diferentes dinastías.

Los faraones eran momificados y se introducían en las pirámides junto con algunos alimentos y sus pertenencias más preciadas para que les acompañaran en su último viaje. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de construcción de las grandes pirámides, se estima que las obras comenzaron sobre el año 2500 a.C.

Entre los enigmas que envuelven tan preciados monumentos se encuentra el misterio de su construcción ¿Cómo lograron desplazar los enormes bloques y cómo se logró la construcción de tan perfectas estructuras en aquella época? Son numerosas las teorías sobre el tema entre las que, como no podría ser de otro modo, siempre hay quienes atribuyen las construcciones a los extraterrestres.

Las tres pirámides más importantes

Las tres pirámides principales de Giza son Keops, Kefrén y Micerinos. Además de estas hay muchas otras pirámides menores.

Keops

Conocida también como la Gran Pirámide de Giza, Keops (Jufú) es la pirámide más grande, además de la más importante de todas. Cuenta con una altura de 140 metros y se erige sobre una enorme base de 230 metros (casi 1 kilómetro de perímetro).

Kefrén

La Pirámide de Kefrén es la segunda más grande de Egipto por detrás de la de Keops. Actualmente es la única de las pirámides que aún conserva una pequeña parte de su antiguo revestimiento de caliza blanca en la parte superior.

Micerinos

La Pirámide de Micerinos es la menor del conjunto, pero no por ello menos interesante. Cuenta con una altura de 66 metros y su base tiene algo más de 100 metros de lado.

Valle de los Reyes

El Valle de los Reyes es la necrópolis de Egipto donde se encuentran inhumados muchos de los faraones del Imperio Nuevo, a día de hoy se han descubierto más de 60 tumbas talladas en las rocas.

En la antigüedad el valle se denominó "Ta Iset Maat", lo que significa "lugar de la verdad". El primer faraón que fue enterrado en el Valle de los Reyes fue el rey Tutmosis I, faraón de la XVIII dinastía.

El Valle de los Reyes es una de las visitas imprescindibles en cualquier viaje a Egipto. Si tuviéramos que elegir nuestras tumbas preferidas, nosotros elegiríamos las de Tutmosis III, Ramsés VI, Ramsés IX, Siptah y Ramsés IV.

Para los interesados en visitar la tumba de Tutankamon, creemos que no tiene nada realmente especial ya que todos los objetos que se encontraron dentro de ella están ahora en el Museo de El Cairo. Probablemente lo que más os llamará la atención es la cantidad de tesoros que encontraron en un espacio tan pequeño.

Es recomendable llegar cuanto antes tanto para encontrar menos turistas y evitar las colas, como para evitar el calor de media mañana, ya que el valle está localizado en una montaña donde no encontraremos ninguna sombra.

Valle de las Reinas

El Valle de las Reinas es la necrópolis de Egipto donde se encuentran enterradas las princesas y las esposas de los faraones del Imperio Nuevo, así como los cuerpos de algunos príncipes.

En el Valle de las Reinas se han descubierto más de sesenta tumbas, aunque actualmente hay muy pocas abiertas al público.

El Valle de las Reinas fue descubierto recientemente por el italiano Ernesto Schiaparelli durante una misión que se llevó a cabo entre 1901 y 1906.

Si en el Valle de los Reyes podíamos tener alguna duda sobre cuáles son las mejores tumbas, en el Valle de las Reinas no tendremos ninguna, la tumba más importante es la de Nefertari.

La tumba de Nefertari fue construida en el año 1290 a.C. por orden de Ramsés II para su esposa predilecta. Tiene una profundidad de 27 metros. Ha estado cerrada en múltiples ocasiones para ser restaurada y por tener un alto nivel de humedad en el interior.

Gran Esfinge de Giza

La Gran Esfinge de Giza es una imponente escultura dotada de cabeza humana y cuerpo de león ubicada junto a las Pirámides de Giza. Se trata de uno de los monumentos más extraordinarios y emblemáticos no solo de Egipto, sino de todo el mundo.

La enigmática esfinge cuenta con una altura de cerca de 20 metros y algo más de 70 metros de longitud, y está dotada de cabeza humana y cuerpo de león, algo que para los antiguos egipcios reunía en una misma figura la inteligencia y la fuerza.

Un maravilloso misterio

La esfinge es uno de los grandes misterios de todos los tiempos y a lo largo de varios siglos han sido numerosas las especulaciones de los arqueólogos sobre su procedencia, su fecha de creación o su función.

Se cree que fue creada alrededor del año 2.500 a.C. como parte del complejo funerario de Kefrén con la finalidad de convertirse en el guardián que protegiera su tumba.

A menudo se ha especulado sobre la desaparición de su nariz, visiblemente desgastada, culpando a Napoleón de su destrucción en la mayoría de las teorías. Esta hipótesis se vio desmontada al encontrar los dibujos realizados por un explorador antes del nacimiento de Napoleón.

La esfinge en la actualidad

Actualmente la esfinge no conserva prácticamente ninguno de los vivos colores que la vistieron en el pasado, cuando el cuerpo y su gran cabeza eran de color rojo y la prenda egipcia que cubría su cabeza (nemes) presentaba rayas blancas y azules.

La cabeza de la esfinge se encuentra mejor conservada que su cuerpo debido a la dureza de la piedra en la que se realizó, aunque el cuerpo contara con la ventaja de pasar gran parte de su historia enterrado en la arena, algo que ayudó a preservarlo de la erosión.

Uno de los puntos clave de Egipto

La Gran Esfinge de Giza es uno de los monumentos más maravillosos de Egipto y uno de los principales puntos de interés del país, pudiendo compararse en un plano diferente con el emblemático cuadro de la Mona Lisa. La imponente y misteriosa esfinge es el blanco de los flashes de las cámaras de todos los visitantes, que se afanan por llevarse de vuelta el mejor de los recuerdos.

Menfis

Fundada sobre el año 3100 a.C., Menfis (Memphis, Memfis) fue la primera capital del país desde su unificación, hasta el Primer Periodo Intermedio en el 2040 a.C. La ciudad fue fundada por Narmer, el primer faraón de Egipto.

Durante sus más de 3.000 años de historia, Menfis fue un importante centro político y religioso donde se veneraba al dios Ptah, además de ser la ciudad de coronación de los faraones.

En el Imperio Medio, Menfis era conocida como la “Balanza de las Dos Tierras”, por ser el lugar más importante del país y estar ubicada entre el Alto y el Bajo Egipto. Se piensa que fue la ciudad más poblada del mundo hasta el año 2250 a.C.

En el año 2240 a.C., Tebas, la actual Lúxor, la sustituyó como capital de Egipto. Pasaron los siglos y, en el 331 a.C., con la fundación de Alejandría, comenzó a perder importancia hasta que en el año 641 quedó abandonada. Sus restos fueron utilizados en la construcción de El Cairo.

En la zona donde se encontraba la antigua Menfis, 19 kilómetros al sur de El Cairo, hoy se asienta el poblado Mit Rahina, que acoge el Museo de Menfis.

Museo de Menfis

A día de hoy, Menfis es un museo al aire libre donde se encuentran decenas de reliquias del país, entre las que destacan dos de las estatuas más importantes de Egipto.

Coloso de Ramsés II: A pesar de faltarle parte de las piernas, la colosal estatua mide 13 metros de altura y en ella se aprecian todo tipo de detalles. Para nosotros es una de las joyas del país.

Esfinge de Alabastro: Esculpida en una sola pieza de alabastro, esta esfinge mide 4 metros de altura, 7 metros de larga, y pesa 80 toneladas. Por sus facciones y otros detalles, se piensa que pertenece a la reina Hatshepsut.

Museo Egipcio de El Cairo

Ubicado en un imponente edificio de estilo neoclásico construido a medida para albergar sus exquisitas colecciones, el Museo Egipcio de El Cairo fue inaugurado en el año 1902 y desde entonces no ha dejado de crecer hasta convertirse -como no podía ser de otro modo- en el museo más importante en su estilo a nivel mundial.

Un paseo por el Museo Egipcio

Entre los preciados objetos de la colección del museo se pueden ver estatuas, pinturas, relieves y elementos funerarios entre otros numerosos objetos, aunque si hay dos áreas que destacan sobre el resto de las exposiciones se trata de las salas de Tutankamón, donde se exponen los tesoros que se encontraron en su tumba, y la sala de las momias, donde reposan los restos momificados de importantes faraones.

Ampliando las instalaciones

En el momento de su creación el Museo Egipcio de El Cairo contaba con unas 12.000 piezas, pero con el paso de los años la colección se vio notablemente ampliada hasta unos 150.000 artículos que actualmente no pueden ser mostrados en las instalaciones por falta de espacio.

Para que los objetos de la colección puedan brillar en todo su esplendor, actualmente se está construyendo el Gran Museo Egipcio, que complementará al actual convirtiéndose en el museo arqueológico más grande del mundo. Se espera la finalización de la construcción para el año 2022.

Cairo antiguo

Localizado al sur del área moderna de la ciudad, el Viejo Cairo es la zona más antigua de El Cairo, un área caótica y desordenada que conserva su encanto como si no hubiera pasado el tiempo, atrapando y enamorando a sus visitantes con sus estrechas callejuelas empedradas y llenas de vida.

La parte antigua de la ciudad es relativamente pequeña si la comparamos con la extensión total de El Cairo, pero es un área cargada de historia e historias que fue incluida en el listado de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979.

Paseando por El Cairo Antiguo realizaréis un viaje en el tiempo y no necesitaréis visitar ningún lugar en especial para disfrutar de su encanto, simplemente recomendamos recorrerlo sin prisa y prestando atención a cada detalle con los ojos y la mente abiertos de par en par.

Qué ver en El Cairo Antiguo

Como no podría ser de otra manera, la zona antigua de El Cairo está repleta de lugares de interés turístico entre los que merece la pena destacar los siguientes:

Mezquita de Alabastro: Conocida como Mezquita de Alabastro debido al material que la recubre, la Mezquita de Muhammad Alí está inspirada en la Mezquita Nueva de Estambul.

Khan El Khalili: Inaugurado en 1382, Khan El Khalili es el mercado más importante de Egipto y el principal área comercial de El Cairo.

Ciudadela de Saladino: Construida para proteger la ciudad de los ataques europeos, actualmente compone uno de los mejores miradores de la ciudad.

Mezquita de Ibn Tulun: Además de constituir la mezquita más grande de El Cairo, también es la más antigua de la ciudad.

Calle Al-Muizz: Con cerca de un kilómetro de longitud, es una de las calles más antiguas de El Cairo y reúne numerosos tesoros arquitectónicos medievales entre los que destacan algunos palacios y mezquitas.

Presa de Asuán

La Presa de Asuán constituye una de las mega construcciones de ingeniería más importantes del siglo XX. Su construcción comenzó el 11 de enero de 1960 y terminó el 21 de julio de 1970. La presa se construyó para aliviar las inundaciones anuales y las sequías ocasionales que vivía el país, y actualmente genera gran parte de la energía que se consume en Egipto.

Hay que remarcar que cuando hablamos de la Presa de Asuán nos referimos a la Alta Presa de Asuán, ya que también existe la Baja Presa de Asuán, mucho más pequeña y anterior en el tiempo.

Dimensiones

La Alta Presa de Asuán mide 3.600 metros de longitud y 111 metros de altura. Más impactantes son los 980 metros de anchura que mide su base, que se va reduciendo hasta los 40 metros en su parte superior. Fue construida con 43 millones de metros cúbicos de piedra.

Su construcción dio origen al Lago Nasser, de 500 kilómetros de largo y hasta 16 kilómetros de ancho, ocupando un total de 6.000 kilómetros cuadrados de agua, lo que le convierte en el mayor lago del mundo construido por el hombre. El área inundada hizo que hubiera que mover a más de 90.000 personas y 24 monumentos, siendo los más importantes los templos de Abu Simbel y Filae.

La presa cuenta con 12 generadores de 175 megavatios cada uno y tiene una producción hidroeléctrica de 10.000 GWh/año. En sus orígenes abastecía de electricidad al 50% de Egipto.

Baja Presa

La Baja Presa de Asuán fue construida por los británicos a finales del siglo XIX con 54 metros de altura. Aunque fue ampliada en 2 ocasiones durante el siglo XX, estuvo a punto de desbordarse en 1946. Fue en ese momento cuando empezó a valorarse la opción de construir una nueva presa.

Visita

La visita a la Presa de Asuán consiste en recorrer la carretera que hay en su parte superior y detenerse en un parking que hay en medio de la mega construcción, desde donde se pueden ver ambos lados y el desnivel del agua. No hay posibilidad de visitar el interior de la presa ni la sala de turbinas.

 

PIRAMIDES

GRAN BAZAR

LUXOR

ABU SIMBEL

HURGADA

SHARM EL SHEIJ