Praga

Praga
"Ay! Praga, Praga… Praga, donde el amor naufraga, en un acordeón". Joaquín Sabina

VISIÓN GENERAL DE LA CIUDAD

Praga es sin duda una de las ciudades más bellas de Europa. Una joya que pertenece al Patrimonio Mundial de la UNESCO y que ha sido muchas veces elogiada como la "Ciudad de las Espirales". La capital checa se ha convertido en el ejemplo de supervivencia tras el comunismo y derrocha encanto por sus cuatro costados.Hasta el más cínico no puede evitar adular el Puente Carlos o la Plaza de Mala Strana. Ésta es la ciudad donde simplemente el pasear por ella es todo un placer. La historia de Praga data del año 400 a.d.C., con las tribus celtas. La verdadera edad de oro de la ciudad comenzó cuando Carlos IV de Bohemia fue elegido Emperador Romano en 1346. El ambicioso plan de construcción gótica, incluyendo la Catedral San Vitus, Puente de Carlos, la Universidad, y el Nové Mĕsto , alrededor de la plaza Wenceslas, transformaron la ciudad en una de las más poderosas de Europa.

El siglo XX estuvo lleno de traumas para Checoslovaquia y Praga, cuando los alemanes ocuparon el país durante la Segunda Guerra Mundial y cuando el país estuvo sumido en el comunismo soviético durante las cinco últimas décadas del siglo. Los intentos de los checos por ganar una mayor democracia en la Primavera de Praga de 1968 tuvieron menos peso que los tanques rusos. El espíritu checo permaneció a pesar de las dificultades y en 1989, con la caída del muro de Berlín, los checos se desligaron de las garras del comunismo en la Revolución del Terciopelo, a la que le siguió el "Divorcio de Terciopelo", cuando la pequeña parte eslovaca se desligó de la antigua Checoslovaquia.

Praga fue una de las pocas capitales del bloque del este que salió sin consecuencias físicas de la Segunda Guerra Mundial. Con el poeta/presidente Vaclava Havel al timón, la ciudad desarrolló un ambiente parecido al de París en los años 20. La situación no es la misma en la actualidad, ahora hay casi el mismo número de turistas que de checos, puesto que Praga se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares de Europa (principalmente durante los fines de semana).

En mayo de 2004, la República Checa pasó a formar parte de la Unión Europea, consolidando así la importancia y popularidad de la ciudad. Parte del encanto de Praga es que es igual de bella en cualquier temporada del año. Los inviernos pueden ser largos, crudos y oscuros, mientras que la primavera y el otoño son idílicos y el verano cuenta con temperaturas cálidas. La capital checa nunca decepciona, se puede disfrutar de un agradable paseo en barco bajo el Puente Carlos en una templada noche de verano, o caminar sobre la nieve en la Plaza de Mala Strana y disfrutar de una copa de vino caliente en el Mercado de Navidad. Todas ellas, fantásticas experiencias. 

QUÉ VER 

Una de las ventajas de Praga es que es una ciudad muy compacta, fácil para visitar a pie. Además, cuenta con gran cantidad de bares y cafeterías donde parar para descansar, y su transporte público es muy eficiente. La plaza más famosa de Praga es la Plaza Wenceslas, escenario de las celebraciones tras la Revolución de Terciopelo en 1989, aunque el aspecto pobre de sus fachadas y los sospechosos nightclubs no le hacen mucha justicia últimamente. Justo al noroeste se encuentra la Plaza de la Ciudad Vieja, el corazón de la Praga turística. La vista desde el Ayuntamiento Viejo da una idea general del plano de la ciudad. Diríjase hacia el oeste, hasta Karluv Most (Puente Carlos), donde le deleitarán la gran cantidad de artistas ambulantes que allí hacen muestra de sus variados talentos. El puente une Malá Strana y el Castillo con la Ciudad Nueva y la Ciudad Vieja.

La zona turística central se divide en cinco secciones. Hradčany es la zona del Castillo, que a su vez incluye la Katedrala Sv Vita (Catedral de San Vito) y el Kláster sv Jiří (Convento de San Jorge). Malá Strana es la zona que se encuentra a pies del castillo. Hacia el este, cruzando el Karluv Most se encuentra Staré Mesto (Ciudad Vieja), con su entremado de callejuelas, la Plaza de la Ciudad Vieja y el Ayuntamiento Viejo (Staromestská Radnice). Josefov (el Barrio Judío) se encuenta hacia el norte de la Ciudad Vieja, mientras que Nové Město (Ciudad Nueva) se sitúa hacia el sur y cuenta con una interesante arquitectura moderna.

Las inundaciones de 2002 causaron gran daño a muchos de los edificios bajos a orillas del río Vlatava. Sin embargo, las obras de restauración fueron tan rápidas que a penas se notaron los deterioros.

Aunque la zona del Castillo y la Ciudad Vieja son las más turísticas, hay otras áreas dentro y fuera de Praga que merecen la pena visitar. Los espacios verdes son: Letná Park, Karlovo Namestí y Petrin Hill. Se organizan excursiones de medio día y de un día entero a diferentes lugares como Cesky Krumlov, patrimonio de la UNESCO y una de las escapadas más encantadores de Europa Central.

ATRACCIONES PRINCIPALES

Karluv Most (Puente Carlos) La construcción de uno de los sitios más famosos y más fotografiados de Praga comenzó en 1357, como parte del programa de construcción monumental de Carlos IV, que también incluyó el Castillo, la Catedral de San Vito y la Universidad. Todas ellas fueron supervisadas por el arquitecto Peter Parler (aunque actualmente se sabe que fue el Master Otto el que comenzó la construcción del puente). El puente sustituyó al antiguo Puente Judita(Judith), que en tiempos anteriores servía como puerta a Malá Strana. El puente en sí es bastante sencillo, fueron las estatuas que añadieron los jesuitas posteriormente durante la Contrareforma, los que aportan gran belleza al puente. La primera de estas estatuas (la Crucifixión) se erigió en 1657, a la que le siguió la única estatua de bronce del puente, la de San Juan de Nepomuk (que fue convertido en martir tras ser arrojado del puente). La mayoría de las otras estatuas de santos (talladas en piedra arenisca por Josef Brokof y Matthias Braun) se añadieron entre 1706 y 1714 (la última fue en 1928). Debido a la contaminación, muchas de las estatuas fueron sustituidas por otras y las originales se conservan en el Lapidarium en LetnáPark. El puente es peatonal y es allí donde se congregan multitud de turistas. Allí encontrará puestos de artistas y artesanos, títeres, bandas de jazz,marionetas, etc. Una de las mejores experiencias es cruzar el puente al anochecer, a la vez que un joven violinista ambienta el paseo a través del Vlatva. 

Praský Hrad (Castillo de Praga) Gracias a su elevada posición en Hradčany, se puede admirar el castillo desde cualquier punto de la ciudad. Dada la gran cantidad de arquitectura, estancias, iglesias, galerías y jardines, es imposible verlo todo en un día. Katedrála sv Víta (Catedral de San Vito), la iglesia más grande del país, ocupa más de un tercio del recinto. Inspirada en la catedral gótica de Narbonne, su construcción comenzó en 1344 y no se terminó hasta 1929, debido a los infortunios que acaecieron en la ciudad. La mejor de las 22 capillas acoge las reliquias de San Wenceslao- las paredes doradas incrustadas de cientos de piedras semi-preciosas encuadran las luminosas pinturas del siglo XIV. La recargada tumba barroca de San Juan de Nepomuk simboliza la intención de los jesuítas en nominar a este mártir como el santo patrón checo en vez de Wenceslao. La Cámara de Coronación expone las joyas de la corona bohemia y raramente se abre al público. La Cripta es donde yacen la mayoría de reyes y reinas de Bohemia. Bazilika sv Jiří (Basílica de San Jorge) es una maravilla de arquitectura romanesca. Fundada en 970, se reconstruyó en el siglo XII y adquirió su actual fachada barroca en el siglo XVI. La capilla dedicada a San Ludmilla, el primer martir checo, es particularmente exquisita Kláster sv Jiří (Convento de San Jorge), es el monasterio más antiguo del país, y lo fundaron las monjas benedictinas en el 973. Actualmente acoge una importante colección de arte checo, del Gótico al Barroco.

En los Jardines del Castillo, se encuentra el Beldevere, uno de los mejores edificios renacentistas de Praga. Construido en 1530 como residencia de verano para la Reina Ana, hoy en día acoge gran variedad de exposiciones. Zlatá Ulicka (Camino Dorado), con sus casas del siglo XVI construidas dentro de las fortificaciones, cuenta con tal nombre puesto que éstas eran las residencias de los alquimistas de la Corte.

Staromìstské Námìstí (Plaza Staromìstské) La Plaza Staromìstské del siglo XII es el punto de encuentro de miles de turistas. Allí se alinean multitud de puestos de artersanía y carruajes de caballos a la espera de pasear a los turistas por el centro histórico. En verano, los restaurantes sacan sus mesas a la calle, mientras que en diciembre, la plaza acoge el mercado de navidad más grande de la ciudad. El centro está dominado por el monumento conmemorativo del reformador religioso del siglo XIV, Jan Hus. El Meridiano de Praga también se encuentra aquí, y señala el kilómetro cero, desde donde se miden todas las distancias en la ciudad. Todos los palacios, iglesias y casas que rodean la plaza son de interés histórico. El gótico Staromestká Radnice (Ayuntamiento Viejo) con su Reloj Astronómico, son de visita obligada. El reloj toca sus campanas cada hora (09.00-21.00), y la parte superior (que data del siglo XV) revela los Apóstoles a través de sus dos ventanas. Tenga cuidado no le roben cuando admira el espectáculo del reloj. Justo fuera de la plaza, hacia el este, se encuentra la gótica Chrám Matky Bozí Pred Týnem (Iglesia Tyn), donde yace la tumba del astrónomo, Tycho Brahe.

Josefov (Barrio judío) Hasta finales del siglo XIX, la zona norte de la Plaza Staromìstské constituía el barrio judío. En gran parte se modificó con edificios de Art Noveau, pero aún conserva su sabor. Puede encontrar una entrada en el Museo Judío, que permite la entrada al Židovnická Radnice (Ayuntamiento Judío), el Klausen, el Maisel, la Sinagoga Pinkas y la Sinagoga española, el Antigüo Cementerio Judío (en uso desde el siglo XV hasta 1787) y la Sala de Ceremonias. Se necesita una entrada separada para la Sinagoga Starovoná del siglo XIII, la sinagoga más antigua de Europa.

Obecní Dùm (Casa Municipal) La joya de Art Noveau de Praga, Obecní Dùm, se restauró tras décadas de abandono. Fue diseñada por A Balsánek y Osvald Polívka, pero gran cantidad de artistas checos contribuyeron en su construcción (1905-10). Sin embargo, ni los fascinantes mosaicos de Karel Spillar ni el conjunto escultural de Ladislav Saloun le preparan a uno para los maravillosos interiores. Uno de las áreas públicas más espectaculares es la Habitación del Alcalde con murales de Alfons Mucha. El restaurante, cafetería y el bar Amerikanský son también obra de Polívka. La pieza central del edificio es la Sala Smetana, casa de la Orquesta Sinfónica de Praga y uno de los sitios principales para la celebración de conciertos durante el Festival Primavera de Praga. Las estancias que no están abiertas al público se pueden visitar con guía turístico.

Václavské Námestí (Plaza Wenceslao) A pesar de su nombre, la Plaza Wenceslao es realmente una gran avenida. Fue aquí, en 1989, cuando la resistencia pasiva culminó en la Revolución de Terciopelo. Hoy en día, es una ajetreada avenida con ejemplos de lo mejor y lo peor de la Praga tras el comunismo- desde las caras tiendas de moda hasta las prostitutas y los taxis controlados por el crimen organizado. Nada queda de los edificios originales de la plaza, aunque sí cuenta con muestras arquitectónicas de los últimos 150 años. La parte baja de la avenida es peatonal y cuenta con las tiendas más grandes de Praga- cuya arquitectura a veces despierta más interés que su contenido. Los quioscos de prensa de esta zona son el mejor sitio donde comprar periódicos checos y extranjeros. Hay numerosos pasajes comerciales (que datan de los años 20), y la mayoría de ellos conducen hasta un cine. La Lucerna es sin duda uno de los mejores pasajes comerciales, y acoge una sala de conciertos de jazz/rock, un cine, una excelente cafetería y gran cantidad de pequeñas tiendas. Situado en el otro extremo de la Plaza Wenceslao, en el núm.25, se encuentra el Grand Hotel Evropa (página web: www.motylek.com/evropa), símbolo de la Primera República. Su servicio aún recuerda la época comunista. La mejor manera de saborear su disipado esplendor es tomándose un café o un té en el hotel. El punto central de la parte superior de la plaza es la estatua ecuestre de broce de Pomník sv Václav, creada por JV Muslbek. Las otras cuatro estatuas de los alrededores son de los santos patrones nacionales- Ludmilla, Procopius, Agnes y Vojtech (Adalbert). El final de la plaza lo preside el Národní Muzeum (Museo Nacional). Fundado en 1818, éste acoge las colecciones más antiguas y grandes de antiguedades del país. Aunque dichas colecciones (dedicadas a la paleontología, geología, zoología y antropología) interesa principalmente a los expertos en la materia, el edificio en sí mismo merece una visita. Construido en estilo neo-renacentista, las decoraciones de la fachada y su interior relatan la historia de la antigua Checoslovaquia. 

Museo de Cera de Praga El Museo de Cera de Praga es una atracción muy popular y por ello se trasladó a dos sitios diferentes. El Museo Melantrichová cuenta con la "Sala de los Famosos del Siglo XX", la "Galería de los Gobernantes Totalitarios" y el programa multimedia "Praga Mágica". Por otro lado, el museo en Mostecká se centra en la historia checa, incluyendo un laboratorio de alquimia medieval y la recreación de una calle del siglo XIX.

PANORAMICA DE LA CIUDAD


PUENTE DE CARLOS, EL MAS ANTIGUO DE PRAGA - ACCESO AL BARRIO MEDIEVAL
Puente San Carlos

PUENTES SOBRE EL RIO MOLDAVIA
Puentes

RELOJ ASTRONOMICO DEL EDIFICIO DEL AYUNTAMIENTO - CIUDAD VIEJA -
Reloj Astronomico