San Petersburgo

Considerada de un modo acertado una de las ciudades más hermosas del mundo, San Petersburgo es una ciudad armoniosa y cargada de magia con un carácter moderno y atrevido que presenta batalla a su turbulenta historia.

San Petersburgo es una ciudad con un potente pasado por la que parece no pasar el tiempo. Construida a modo de escaparate para mostrar al mundo el poder de la Rusia imperial, constituye un importante centro artístico y cultural gracias a los valiosos monumentos y museos que narran una historia que le llevaría a cambiar de nombre en diferentes ocasiones.

Ciudad de zares y antigua capital del país, San Petersburgo es una ciudad unida al agua conocida como la ”Venecia del norte” por la impresionante cantidad de canales y puentes que la atraviesan. Palacios, paisajes y algunos de los mejores museos del mundo entre los que destaca el Hermitage, completan los innumerables atractivos de la ciudad.

San Petersburgo es una ciudad sacada de un cuento de hadas y, como no podría ser de otro modo, cuenta con palacios de ensueño conservados a la perfección como el encantador Palacio de Peterhof, el Palacio de Invierno o el Palacio de Catalina.

Museo del Hermitage

Con una impresionante colección formada por más de tres millones de obras de arte que lo convierten en uno de los museos más importantes del mundo, el Museo Hermitage ofrece un atractivo recorrido a través de la historia de Rusia.

Un vistazo a los orígenes

El Museo del Hermitage de San Petersburgo tuvo su origen con una pequeña pero importante colección adquirida por Catalina la Grande en la que se incluían piezas de artistas de la talla de Rubens, Rembrandt, Rafael o Tiziano.

A medida que la colección fue creciendo, Catalina encargó la construcción de un edificio anexo al Palacio de Invierno en el que comenzarían a exponerse sus piezas más preciadas. Esta armoniosa construcción de estilo neoclásico se quedaría pequeña rápidamente, por lo que se encargó la construcción del Gran Hermitage, un edificio de tres plantas que se fue ampliando con el paso de los años.

Declarada amante del arte y la diversión, se dice que Catalina llegó a adquirir más de 4.000 pinturas, unos 10.000 grabados, 10.000 dibujos, 40.000 libros y unas 15.000 medallas y monedas a lo largo de su vida.

Colecciones

El Museo Hermitage cuenta con una de las pinacotecas más importantes del mundo, aunque a lo largo de sus extensas instalaciones se puede encontrar una temática muy variada que incluye todo tipo de exposiciones.

Pintura: El Hermitage cuenta con una de las colecciones pictóricas más importantes del mundo. Entre sus lienzos se pueden ver valiosas piezas de grandes artistas de la talla de Tiziano, Rafael, Caravaggio, Leonardo da Vinci, Tintoretto, El Greco o Goya.

Escultura: Con una de las colecciones escultóricas más importantes de Europa, en el museo nos encontramos con obras de artistas como Rodin, Antonio Canova o Lorenzo Bartolini.

Artes decorativas: La zona más colorida de las exposiciones está compuesta por exquisitos muebles, joyas, trabajos en metal, vajillas, tapices, trajes y más de 20.000 piezas de porcelana entre otros numerosos elementos.

Arsenal: Con más de 15.000 piezas desde la Edad Media hasta el Siglo XX, la colección de armas y armaduras del emperador Nicolás I de Rusia está formada por armas de fuego, espadas, escudos y todo tipo de material procedente tanto de Rusia como de Europa Occidental.

Arte oriental: Más de 190.000 piezas que incluyen monedas, medallas, vajillas, esculturas y todo tipo de piezas procedentes de diferentes épocas en los países orientales.

Cultura rusa: Formada por más de 350.000 objetos procedentes de los siglos X al XX, esta colección compuesta por elementos del día a día ofrece un fiel retrato de la historia del país.

Numismática: Con una de las mayores colecciones del mundo en su estilo, cuenta con monedas de numerosas épocas y diferentes zonas geográficas.

Imprescindible

El Museo Hermitage es uno de los museos más importantes no solo de Rusia, sino de todo el mundo, por lo que se trata de una visita que no se debería pasar por alto durante un viaje a San Petersburgo.

El único problema de que todo el mundo lo considere una de las visitas imprescindibles en San Petersburgo es que se forman grandes colas y suele haber mucha gente visitándolo, por lo que es muy recomendable adquirir las entradas con antelación.

Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada

Con un semblante vibrante compuesto por cúpulas decoradas con colores inimaginables, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada es una majestuosa construcción de estilo ruso de aspecto similar a la Catedral de San Basilio de Moscú.

Echando la vista atrás

La construcción de la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada de San Petersburgo comenzó en 1883 bajo el encargo de Alejandro III, que elegiría este lugar para rendir homenaje a su padre, asesinado dos años antes en este mismo punto.

Durante la Revolución de 1917 la iglesia sufrió importantes daños y los materiales más valiosos fueron saqueados. En 1932 fue cerrada y cayó en el abandono, llegando a plantearse incluso su demolición.

Durante los bombardeos producidos en la II Guerra Mundial la iglesia sufriría su mayor desgracia y fortuna, al ser alcanzada por una de las bombas que nunca llegaría a explotar, quedando escondida en la cúpula principal.

Durante este periodo la iglesia sería utilizada como depósito de alimentos, continuando su triste historia como almacén y trastero mientras se alejaba cada vez más de la belleza que la hacía brillar en sus orígenes.

Veinte años más tarde, la bomba sería localizada y retirada con sumo cuidado. Años después se llevaría a cabo la reconstrucción de la iglesia, que abriría de nuevo sus puertas en 1997 como si todo hubiera sido un mal sueño.

La iglesia de un vistazo

Desde el exterior de la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada resultan especialmente llamativas sus cinco cúpulas bañadas en cobre dotadas de colores imposibles que le aportan un carácter de ensueño similar al de la Catedral de San Basilio de Moscú.

Una vez en el interior, nos encontramos con una impresionante decoración barroca formada por más de 600 mosaicos de carácter monumental que se despliegan como si fueran alfombras instaladas para cubrir techos y paredes creando una maravillosa estampa de luz y color.

Uno de los lugares que genera mayor expectación es la capilla de Alejandro II, construida para señalizar el punto exacto en el que tuvo lugar el asesinato.

Imprescindible

La Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, también conocida como la Catedral de la Resurrección de Cristo, es una de las visitas imprescindibles de San Petersburgo. Su impresionante fachada ofrece una imagen imposible de olvidar, algo que se completa a la perfección con la detallada decoración de su interior.

Fortaleza de San Pedro y San Pablo

Con una ubicación estratégica en la pequeña isla de Záyachi, la Fortaleza de San Pedro y San Pablo es una de las principales atracciones turísticas de San Petersburgo, solo superada por el Museo del Hermitage.

Una mirada al pasado

En 1703 se establecieron los cimientos de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, instalando seis bastiones que se unirían con imponentes murallas. Con el paso de los años las instalaciones se fueron ampliando y mejorando, aunque se cree que no hubieran sido efectivas en caso de haber tenido que soportar algún conflicto bélico.

A partir de 1720 la fortaleza se convirtió en el cuartel general de la policía secreta, además una de las prisiones más temidas del imperio ruso por la que pasaron numerosos reaccionarios políticos.

En 1917 la fortaleza fue la base elegida para bombardear el Palacio de Invierno. Tras la Revolución de Octubre, una parte de la fortaleza pasó a convertirse en un “laboratorio” en el que tendrían lugar importantes experimentos en tecnología de cohetes y otra parte se convirtió en museo.

Recorriendo la fortaleza

El primer edificio que se asentó entre las murallas de la fortaleza fue la Iglesia de San Pedro y San Pablo, una construcción de madera que sería sustituida por la actual catedral en el siglo XVIII.

El mayor punto de interés de la fortaleza es la Catedral de San Pedro y San Pablo, si queréis conocerla antes de descubrirla en persona, podéis hacerlo pulsando aquí.

Actualmente la Fortaleza de Pedro y Pablo es la sede central del Museo Estatal de Historia de San Petersburgo, mientras que la Casa de la Moneda es el único edificio que aún conserva su función original.

Imprescindible

La Fortaleza de San Pedro y San Pablo es uno de los principales lugares de interés de San Petersburgo, no solo por su importancia histórica, sino también por su ubicación estratégica que le proporciona hermosas vistas de la ciudad en su conjunto.

Junto a la muralla se encuentra una inesperada playa en la que es común ver tanto a locales como a turistas aprovechando al máximo cada valioso rayo de sol.

Catedral de San Isaac

Construida bajo el encargo de Pedro el Grande, la Catedral de San Isaac de San Petersburgo es una impresionante joya arquitectónica de estilo neoclásico que constituye uno de los templos más grandes del mundo.

Durante la II Guerra Mundial la catedral se convirtió en un enorme blanco demasiado visible durante los bombardeos, por lo que decidieron pintarla de color gris para que pasara desapercibida. Durante este periodo el templo se utilizó para proteger las obras que se recogieron de otros museos y construcciones imperiales.

La catedral de un vistazo

La Catedral de San Isaac cuenta con 4 fachadas de aspecto griego decoradas con frontones diseñados con esculturas y relieves, que se encuentran protegidas por enormes columnas de granito que le aportan un carácter imponente.

Si las cúpulas de San Isaac impactan desde el exterior, su grandioso interior resulta igual de sorprendente gracias a los impresionantes frescos que decoran las bóvedas con detalladas imágenes que prácticamente parecen cobrar vida.

La catedral destila brillo y color gracias a su decoración consistente en mosaicos y columnas de piedras semipreciosas y mármol. Llama especialmente la atención un vitral localizado en el altar central dedicado a “La Resurrección de Cristo”.

Subida a la cúpula

Uno de los principales atractivos de la Catedral de San Isaac de San Petersburgo es su impresionante cúpula central de color dorado que resulta visible prácticamente desde todos los puntos del centro histórico. La subida a la cúpula ofrece un maravilloso panorama de la ciudad a vista de pájaro, un preciado premio para todos aquellos que se aventuran a subir sus 226 escalones.

Imprescindible

La Catedral de San Isaac es sin lugar a dudas una de las visitas imprescindibles de San Petersburgo. Es importante tener en cuenta que suele haber bastantes colas tanto para comprar las entradas como para visitarla.

Puentes de San Petersburgo

Conocida como la “Venecia del norte”, San Petersburgo es una ciudad con un atractivo diseño compuesto por canales y puentes de distintos estilos. La ciudad está formada por 40 islas divididas por medio de más de 60 canales y unidas por cerca de 500 puentes.

Cada uno de los puentes tiene su particularidad, ya sea por su estilo, su decoración, o su historia. Los puentes de San Petersburgo constituyen uno de los principales encantos de la ciudad y resulta un auténtico placer contemplarlos, ya sea durante un paseo en barco, o bien con los pies en tierra firme.

Durante la noche se lleva a cabo una de las principales atracciones de San Petersburgo en la que se abren todos los puentes levadizos en una maravillosa mezcla de ingeniería, diseño e historia que ofrece un espectáculo sin igual.

Puentes más importantes

San Petersburgo cuenta con cerca de 500 puentes de diferentes formas y tamaños entre los que merece la pena destacar los siguientes:

Puente del Banco: Construido entre 1825 y 1826, el puente más estrecho de la ciudad es también uno de los más conocidos. En una mezcla de ingeniería y belleza serena, este puente de suelo de madera está decorado con grandes figuras de leones con alas doradas que sujetan los tensores de hierro del puente entre sus fauces.

Puente Azul: Con una anchura de casi 100 metros, este puente fue pintado de color azul para facilitar la vida de los ciudadanos que no sabían leer, ya que, de este modo, no tenían que preocuparse por el nombre del puente. Aún se conservan también los puentes Rojo, Verde y Amarillo.

Puente Anichkov: Decorado con cuatro caballos y sus domadores, este puente de tres arcos es uno de los favoritos de los habitantes de San Petersburgo a pesar de tratarse de una reconstrucción.

Puente de la Trinidad: Construido en 1903 con un atractivo estilo Art Nouveau, el Puente de la Trinidad es uno de los puentes más largos de la ciudad.

Puente del Hermitage: Construido sobre el Canal de Invierno, el puente de granito más antiguo de la ciudad une el Teatro del Hermitage con el Museo Hermitage.

Puente del Palacio: Símbolo de San Petersburgo y una de las principales arterias de la ciudad, este puente de 1.400 toneladas ofrece un impresionante espectáculo durante su apertura.

Catedral de San Pedro y San Pablo

Con una historia fielmente unida a la evolución de la ciudad y a la de la dinastía de los Romanov, la Catedral de San Pedro y San Pablo es el templo más antiguo de la ciudad y uno de los edificios más altos del corazón de San Petersburgo.

Construida bajo la protección de las murallas de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, la catedral fue dotada de un estilo barroco temprano que constituiría un importante punto de inflexión en un momento en el que las iglesias se construían con un marcado estilo ortodoxo tradicional.

A lo largo de su historia, el llamativo y estilizado campanario de 122 metros de altura ha tenido una vida llena de aventuras y desventuras de las que afortunadamente lograría salir airoso. Uno de los principales incidentes tuvo lugar en 1756, cuando el impacto de un rayo provocó un importante incendio tras el cual tuvo que ser reconstruido.

La catedral de un vistazo

El estrecho campanario está coronado por una impresionante aguja que a su vez cuenta con la escultura de un ángel en su parte superior. En el momento de planificar la visita es importante tener en cuenta que cada día a las 12:00 horas es posible disfrutar de un espectáculo en el que las campanas repican para hacer sonar el himno nacional.

Una vez en el interior de la Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo nos encontramos con llamativas lámparas de cristal y paredes profusamente decoradas con coloridas pinturas en las que se narran historias de la Biblia, aunque los iconos constituyen el principal foco de atención para los visitantes del templo.

Otro de los puntos que mayor expectación genera son las llamativas tumbas de gran parte de los miembros de la dinastía Romanov.

Imprescindible

La Catedral de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo es uno de los principales puntos de interés de la ciudad, ya sea por su gran importancia histórica o bien por su ubicación estratégica en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, que le aporta hermosas vistas de la ciudad.

 

Avenida Nevsky de San Petersburgo

La Avenida Nevsky es el alma de la ciudad y una de las principales arterias de San Petersburgo. Cuenta con una longitud de cuatro kilómetros a través de los cuales se pueden ver infinidad de contrastes entre las diferentes caras de la ciudad.

A lo largo de su historia la Avenida Nevsky ha sido de algún modo una especie de “ciudad sin ley”, una zona de liberación alejada del dominio del poder imperial en la que surgió una peculiar convivencia entre la nobleza y la pobreza más extrema, bohemios en busca de un ambiente relajado, prostitutas y sus clientes y algunos artesanos con escaso poder adquisitivo.

Este panorama creó un ambiente digno de ser retratado, algo que harían diferentes artistas de la época como Gógol, Dostoievski y Tolstói a través de sus obras.

Qué ver en la Avenida Nevsky

A lo largo de sus cuatro kilómetros la Avenida Nevsky cuenta con numerosas tiendas, cafeterías, restaurantes, museos y lugares de interés. Estos son algunos de los puntos que merece la pena destacar:

Catedral de Kazán: Con unas dimensiones sorprendentes y un aspecto similar al de la Basílica de San Pedro del Vaticano, la Catedral de Kazán es uno de los principales templos de la ciudad.

Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada: Aunque no se encuentra en la Avenida Nevsky está ubicada justo al lado. Este templo es la principal de las atracciones turísticas que ver San Petersburgo y destaca sobre el resto de las construcciones de la ciudad gracias a sus atrevidos colores y sus formas imposibles.

La principal arteria de San Petersburgo

Nevsky Prospect es la avenida más popular de San Petersburgo y uno de los lugares más agradables para pasear y disfrutar de la grandiosidad de la ciudad en un calmado ambiente de bullicio, por lo que siempre se encuentra repleta de turistas y locales.

Visitas cercanas a San Petersburgo

Palacio de Peterhof

Con una excelente mezcla entre el clásico estilo europeo y la majestuosidad que caracteriza las construcciones del Imperio Ruso, el Palacio de Peterhof es uno de los palacios reales más suntuosos y bellos del mundo.

Una mirada al pasado

Tras dominar el delta del Neva, Pedro el Grande encargó la construcción de una nueva residencia de verano junto a la costa. Para ello reuniría un equipo de arquitectos y todo tipo de artistas que darían vida a su sueño de crear un suntuoso palacio con exuberantes jardines.

Una vez finalizada la construcción, Pedro realizaría un viaje al Palacio de Versalles que le inspiraría a encargar la ampliación del complejo (algo que haría constantemente hasta su muerte), especialmente los espectaculares jardines.

Recorriendo el Palacio de Peterhof

Durante el recorrido por el palacio tendréis la posibilidad de conocer algunas de las estancias más emblemáticas para viajar en el tiempo y maravillaros con el majestuoso Salón de Baile, la Sala de los Retratos, la Sala China o el sorprendente Salón del Trono.

Al igual que ocurre en Versalles, los impresionantes jardines cobran tanta importancia como el palacio. La zona más conocida del jardín es el Parque Inferior, donde se puede ver un sistema formado por 18 fuentes entre las que destaca la Gran Cascada. Esta impresionante fuente está decorada con esculturas doradas y se encuentra distribuida en diferentes niveles que descienden de forma ordenada hasta desembocar en el mar.

Imprescindible

El Palacio de Peterhof es una de las joyas arquitectónicas de Rusia y resulta un completo placer recorrer sus jardines y sumergirse en la historia de los Romanov a través de las majestuosas estancias palaciegas.

Es importante tener en cuenta que las fuentes (uno de los principales atractivos de los jardines) se congelan durante los meses de invierno y solo es posible verlas en funcionamiento desde mayo hasta octubre.

Palacio de Catalina

Localizado en la ciudad de Pushkin, a las afueras de San Petersburgo, el Palacio de Catalina es uno de los más imponentes de toda Rusia. Su interior se conserva a la perfección para deslumbrar a sus visitantes con una muestra de lujo, opulencia y belleza sin límite.

Echando la vista atrás

A medida que iba creciendo, la emperatriz Isabel comenzó a pensar que la residencia de su madre era incómoda y no estaba a la moda, por lo que encargó que se agrandaran las instalaciones aportándole un estilo rococó.

Tanto el interior como el exterior se volvieron lujosos a más no poder, llegando a un punto en el palacio se construía y reconstruía con un ritmo frenético para que se encontrara siempre a la última moda.

Tras la II Guerra Mundial, cuando el ejército alemán abandonó Leningrado, destruyó el interior del palacio, dejándolo arrasado como si de un cascarón vacío y roto se tratara. La bella Sala Ámbar es uno de los espacios que salieron peor parados, ya que fue desvalijada por completo y hasta hoy no ha sido posible averiguar el paradero de las piezas robadas.

Conociendo el Palacio de Catalina

El recorrido por el palacio ofrece un viaje en el tiempo a través de la historia de Rusia en el que se recorren las soberbias instalaciones profusamente decoradas siguiendo la moda de la época. Entre las estancias más llamativas se encuentran el lujoso Salón del Trono, un espacio decorado con todo lujo de detalles en la que tenían lugar las celebraciones más importantes, o el impresionante salón de baile, un espacio brillante, lleno de luz y cargado de magia.

El punto cumbre de la visita al palacio es la reproducción de la impresionante Cámara de Ámbar, un lujoso espacio decorado con paneles, muebles y todo tipo de elementos realizados en ámbar, un material que en su momento tenía un precio doce veces mayor que el del oro.

Las habitaciones privadas del emperador, diferentes comedores, despachos y numerosas estancias elegantemente decoradas completan el recorrido por el palacio. Una vez en el exterior, los jardines también componen un auténtico espectáculo, ya que se encuentran decorados con bellas fuentes, pequeños palacetes y zonas ajardinadas.

Imprescindible

Al igual que el Museo del Hermitage y el Palacio de Peterhof, el espectacular Palacio de Catalina es una de las visitas imprescindibles de San Petersburgo.

Desafortunadamente, debido a su gran belleza e importancia histórica, el palacio recibe infinidad de visitantes durante la mayor parte del año, por lo que suele estar algo masificado y las visitas no son tan agradables como podrían serlo.

VISTA NOCTURNA PALACIO DE CATALINA

PUENTES

PANORAMICA DE LA CIUDAD

PALACIO HERMITAGE

PALACIO PETERHOF

IGLESIA DEL SALVADOR SOBRE LA SANGRE DERRAMADA